Bachiller se le llamaba antiguamente a la persona que había recibido algún grado en la universidad. Ahora, se llama así a la persona que cursa estudios de bachillerato.
Esta palabra es según algunos, de origen francés y viene de bas chevalier, o sea, el caballero que no contaba con bastantes vasallos para hacerse preceder de una bandera. Después se aplicó al estudiante de teología y aun a los canónigos de clase inferior. Posteriormente, significó joven o mozo, en general, como bachelette significaba muchacha. En Inglaterra y otros países, las universidades le confieren un título de bachiller (bachelor) que no tiene nada en común con el español o el francés pues supone unos conocimientos mucho más extensos.